Nada más salir el sol, el ejército procedió con el ataque y en torno a las 7.00 horas, la 15.ª División Panzer embistió con violencia contra la 4.ª Brigada Acorazada del general de brigada Richards cerca de Bir Beuid. No se trató de un simple duelo de carros de combate: la destrucción de las fuerzas acorazadas enemigas debía lograrse gracias a una estrecha cooperación interarmas, especialmente en el bando alemán. “Nuestro 8.º Regimiento Panzer giró 90º hacia su izquierda y, como si de un gusano interminable se tratara, atravesó la columna que había estado avanzando cerca de nosotros durante la noche. Luego, se colocó a toda prisa en una amplia formación de ataque, con unos 40 m de distancia entre carro y carro, y se cerraron las escotillas, de modo que yo, como conductor, solo podía ver de frente a través de la mirilla”.
© 2001-2024 Fundación Dialnet · Todos los derechos reservados