El artículo contiene una retrospectiva de la reforma laboral de 2012 y hace un balance de la doctrina del TC y del TS surgida con ocasión de la crisis económica iniciada en 2008. La conclusión es que el TS ha asumido un papel más coherente con la garantía de los derechos sociales fundamentales que el TC cuya doctrina ha decantado una consideración neoliberal del Estado Social como un “lujo” solamente viable en períodos de expansión económica.
© 2001-2024 Fundación Dialnet · Todos los derechos reservados