Resumen de Metodología para la implantación y operación de la gestión patrimonial de infraestructuras: experiencias de Global Omnium
Román Ponz Carcelén, Francisco Javier Salguero Barceló
Las inversiones realizadas a lo largo del Siglo XX en las infraestructuras hidráulicas han sido muy importantes. Sin embargo, las partidas presupuestarias para dichas inversiones millonarias no se están recuperando como costes del servicio, y los Fondos Europeos, que han permitido financiar durante las últimas décadas las infraestructuras hidráulicas, se están acabando. Por todo ello en el Siglo XXI los esfuerzos se deben centrar en el mantenimiento y renovación de las infraestructuras existentes. Los gestores de las infraestructuras vinculadas al Ciclo Integral del Agua tienen ante sí un gran reto para los próximos años: ofrecer un servicio eficiente, ininterrumpido, rentable y de calidad, explotando unas infraestructuras cada vez más envejecidas, en las que las propuestas de renovación o rehabilitación deben justificarse técnica y económicamente, y sustentadas por unas tarifas limitadas. Para superar este reto, la implantación de la Gestión Patrimonial de Infraestructuras (en adelante GPI) y su seguimiento da soporte a la toma de decisiones sobre inversiones. Esta línea de trabajo estratégica permite mantener o mejorar la excelencia en la prestación del servicio, así como mejorar la eficiencia en el uso del agua y la energía, minimizar el riesgo, justificar las inversiones, entre otros. Global Omnium - Aguas de Valencia ha apostado por ello y describe, en el presente trabajo, las características principales de la metodología GPI que está implantado, destacando los principales retos, dificultades y los resultados obtenidos. El desarrollo de las tecnologías de información en el sector del agua, y en particular los sistemas de información geográfica, la gestión de averías en la red, los modelos de simulación matemática, los sistemas de telemando y telecontrol, ..., han posibilitado un conocimiento detallado de las infraestructuras hidráulicas existentes. La interoperabilidad de estas tecnologías y la integración de los datos, constituyen la base de la metodología sobre la que se desarrolla la GPI. La metodología GPI establece los criterios que determinan la priorización en la renovación de las infraestructuras del servicio, y comprende la planificación estratégica, los planes directores y los indicadores de desempeño, permitiendo un conocimiento detallado de los activos que conforman las redes de abastecimiento de agua potable, y ofreciendo una visión holística que permita conectar procesos, indicadores de desempeño y conocimiento junto con la capacidad para tomar decisiones mediante información de calidad.
