La adquisición de un nuevo idioma es una empresa que requiere de un esfuerzo constante, al que hay que añadir una idea clara del objetivo que se pretende alcanzar, condición sin la cual el aprendizaje de la nueva lengua nunca será del todo efectivo. En el artículo el autor dedica especial atención a la práctica diaria del idioma que se pretende adquirir, señalando este aspecto como algo fundamental en todo el proceso de aprendizaje.
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