“A todos los que tuvieron que marchar”. Con esta frase encabeza Faustino Calderón su blog Los pueblos deshabitados. Veintiocho años lleva visitando estos lugares, con el deseo de documentar y mostrar el lado humano de la despoblación. A través de los testimonios de sus protagonistas: las personas que vivieron en estos pueblos. Este etnógrafo por afición ha recorrido incontables kilómetros y visitado más de mil pueblos de toda la geografía española. Para recuperar la memoria. La cultura. Porque, como también afirma en el inicio de su blog, “los pueblos deshabitados no son olvido, son cultura”
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