Santiago, Chile
El presente artículo establece un análisis en torno al montaje de la obra Clase (2008) de Guillermo Calderón, y al trabajo de enunciación pedagógica que la dramaturgia realiza en pos de establecer un diálogo generacional entre maestro y estudiante. El autor propone una metodología escénica centrada en una propuesta de naturalización vocal que pone a la palabra como protagonista del montaje, al momento de abordar las revueltas estudiantiles del 2006 en Chile. A partir de este hecho, Calderón realizará un ejercicio de revisión memorística que pone en tensión la nostalgia posdictatorial con las condiciones materiales de consumo actual.
© 2001-2024 Fundación Dialnet · Todos los derechos reservados