El objetivo principal de este experimento fue estudiar el efecto que produce en una persona inocente tener información relevante acerca de un crimen en la detección del engaño. Los participantes fueron asignados a uno de los siguientes grupos: culpables, inocentes con información, e inocentes sin información. El grupo de culpables llevó a cabo una simulación de un delito por ordenador. El grupo de inocentes con información leyó un artículo de periódico en el que se relataba un crimen similar al de la simulación. Por último, el tercer grupo no tuvo información alguna. Se registró la Actividad Electrodermal y la Tasa Cardíaca de los participantes mientras eran interrogados utilizando el Test de Conocimiento Culpable (Lykken, 1960). Se analizaron tres componentes de la Actividad Electrodermal: número de respuestas, amplitud y nivel tónico, para ver cuál de ellos era el que mejor nos permitía clasificar a los participantes como culpables o inocentes. Los resultados obtenidos mediante el MANOVA indican la existencia de diferencias significativas entre los grupos de inocentes sin información y culpables en el nivel tónico, en el número de respuestas y en la amplitud de respuestas. También se encontraron diferencias entre los grupos de inocentes con información e inocentes sin información en lo que respecta a este último parámetro. Respecto a la Tasa Cardíaca, no se encontraron diferencias significativas. Por último, se propone un nuevo método de delito fingido, más sencillo y estandarizado, en el que el participante se ve implicado emocionalmente al serle requerido tomar una serie de decisiones referentes a su "delito".
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