España es un país de tránsito y destino de víctimas de trata de seres humanos. El principal reto al que se enfrenta España, muy especialmente dada su condición de única frontera terrestre europea con el continente africano, es sin duda la importancia de identificación de las víctimas de trata.
Los menores de edad son especialmente vulnerables a la trata de seres humanos. Así la Organización de Naciones Unidas contra la droga y el delito ha señalado que una de cada tres víctimas del delito de trata son niños y, sobre todo, niñas. Menores que, por lo que a este artículo se refiere, son en ocasiones hijos de víctimas de trata extorsionadas por las redes de trata.
La ausencia de identificación, rápida y precisa, de las víctimas de trata menores de edad, hace que sus derechos sean puramente teóricos e ilusorios.
Ese contexto plantea numerosos desafíos en torno a la adecuación del sistema de protección a la infancia y de protección a las víctimas de trata. Pretender la protección a partir de la aplicación de normas generales: infancia y extranjería, no constituye, como se está constatando, una solución adecuada para la flagrante violación de derechos humanos a la que nos enfrentamos.
Spain is a transit and destination country for victims of trafficking in human beings. The main challenge facing Spain, especially given its status as the only European land border with the African continent, is undoubtedly the importance of identifying victims of trafficking.The lack of identification, quickly and accurately, of victims of trafficking in minors, makes their rights purely theoretical and illusory.This context raises numerous challenges regarding the adequacy of the child protection system and the protection of victims of trafficking. Pretending protection based on the application of general norms: children and foreigners, does not constitute, as is being verified, an adequate solution for the flagrant violation of human rights that we face
© 2001-2024 Fundación Dialnet · Todos los derechos reservados