México
Esta investigación muestra el status actual en que se encuentra la agenda bilateral México-Estados Unidos en términos diplomáticos y comerciales en la era Trump. Es decir, a partir de que el presidente de dicho país llegó a la Casa Blanca hasta la actualidad, la relación se ha convertido en más compleja, complicada e incierta. La metodología utilizada es de un análisis de información de entrevistas proporcionadas por diversos actores políticos y empresariales clave en ambos países, así como de un monitoreo constante –desde noviembre del 2016 hasta nuestro días- a consecuencia de la amenaza de que el país estadounidense se saldría del tratado comercial trilateral. Se enlistarán y analizarán los temas de la agenda política y de la agenda comercial. La primera agenda cuenta con temas como: i) migración, ii) frontera, ii) combate al narcotráfico, iii) seguridad fronteriza y iv) cooperación bilateral en diferentes ámbitos. La segunda agenda se basa en el Tratado de Libre Comercio de Norteamérica (TLCAN) el cual se espera ser sustituido por el Tratado México-Estados Unidos-Canadá (T-MEC) una vez que se logre la ratificación en los tres países para que entre en vigor conforme a lo establecido dentro del mismo acuerdo. La importancia de este tema radica en si bien es cierto que la relación política es asimétrica, la relación comercial es simétrica. Sin embargos, esta relación bilateral se encuentra por el lado estadounidense con: amenazas, caracterizadas por darse a través de las redes sociales, por enfrentar una incongruencia entre el espíritu mismo de un tratado que es el libre comercio versus el nuevo modelo proteccionista, la construcción de un muro fronterizo y la incertidumbre. Por el lado mexicano, se encuentra sin una postura clara ya que sólo hablan de respeto, pero sin directrices concretas. El futuro de esta relación podrá cambiar a partir del año 2024 cuando se logre un cambio presidencial en ambos países. El objetivo general se dirige hacia un antes y un después de Trump. Los resultados se centran en que la nueva agenda diplomática y comercial bilateral está marcada por el actual mandatario estadounidense. Y como conclusión final se determina que, terminando el mandato de reelección del presidente de los Estados Unidos, la relación bilateral buscará un punto de equilibrio con propuestas concretas y de conveniencia mutua, pero sin un tono amenazante.
This paper presents a global overview of the current Mexico-US trade and diplomatic relationship with the Trump Era as a starting point. This refers to Trump's arrival to the White House as the key moment when the relationship changed into a threatening, more complex, and uncertain relation. The methodology used is based on data analysis of interviews provided by different political and business actors and a media monitoring since 2016 to present day. The two trade and diplomatic agendas will be briefly analyzed. The political agenda refers to: i) migration, ii) narcotics, iii) border protection, and iv) bilateral cooperation in different areas. The trade agenda basically focuses on the North American Free Trade Agreement (NAFTA), which will be replaced by the United States, Mexico, and Canada Agreement (USMCA) once the ratification process is concluded. The importance of this topic emanates from the understanding that even though, the political relationship is asymmetrical, the trade relationship is completely symmetrical. Nevertheless, the current bilateral status has been characterized by: threats from the American president on his social media, facing incongruity between free trade versus protectionism, the border wall, and uncertainty. On the Mexican side, an official position has not become clear as they only talk about respect but with no concrete guidelines. The future of this relationship might change on 2024 when both countries get a new president. The main objective is directed to understand the watershed of a previous and an after era once Trump took office. The findings head that both agendas are according to the will of the current American president. As a final conclusion, it can be easily seen that the bilateral relationship will be different once the US reelection period is over and it will move forward with a cordial and respectful tone.
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