Granada, España
El individualismo es un concepto marcadamente occidental, extremadamente fecundo, cuya estructura significativa ha sido permanentemente moldeada por las fuerzas del tiempo. Su estudio revela aspectos fundamentales de un concepto polisémico que comprendería los diferentes modos del ser y del estar que forjan al hombre occidental a lo largo del tiempo. Se trata de ideas esenciales y trascendentes en las que convergen lo sagrado y lo profano, instituidas y definidas por respuestas construidas social y culturalmente sobre las que se fundamentarían los diferentes tipos de yo que ha producido el mundo occidental (el yo de la matriz mitológica, el yo desgajado, el yo como entidad solitaria, el yo moderno escindido, conformado por dos tipos de individualismo, el que porta el yo auténtico renacentista y el tipo germánico, cuyo arquetipo será Fausto, en claro contraste con otro nuevo arquetipo, el de El hombre sin atributos, que es el que instaura el nuevo tipo de individualismo del yo flotante tardomoderno) Esos diferentes tipos conforman una serie de líneas fronterizas, siempre complejas y hasta ahora muy discutidas, entre un individuo histórico que quiere ser en sí y alberga una conciencia de sí y un individualismo invariablemente social, donde se construyen, depositan, se reproducen y donde convergen las raíces culturales, las tradiciones literarias, las formas sociales y ese presente y pasado que hoy nos conforma. En definitiva, lo que aquí se formula es una propuesta reflexiva sobre los diferentes individualismos que ha producido la cultura occidental y que, en realidad, subyacen, preceden y conforman al actual tipo de individualismo occidental de comienzos del siglo XXI
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