«Parece evidente que hemos dejado una era, y dado comienzo a otra» (¡Nos esperan días de gloria!)
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[1] Abogado
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- Localización: Carta tributaria. Revista de opinión, ISSN 2443-9843, Nº. 60, 2020
- Idioma: español
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Resumen
Todo apunta a que en un futuro inmediato se dispare el gasto público y, por consiguiente, el incremento de los medios de financiación de ese gasto público (Tributos y Deuda Pública).Tiempos en los que se nos ha venido a la memoria aquel gran personaje [José Barea Tejeiro] funcionario público, intelectual de currículo impecable, que en tiempos ya lejanos fue el azote de los despilfarradores del dinero de los contribuyentes, inquisidor de ministros y subsecretarios por razón de las partidas de gasto escondidas bajo las alfombras, en fin, el anunciante molesto de la crisis del sistema vigente de Seguridad Social.Tiempos en que el Tribunal Constitucional ha venido a despertar la mínima esperanza de que poco a poco ira revisando su doctrina para poner fin al exceso de la Decretos-Leyes (del Gobierno Central y de los dirigentes de las Comunidades Autónomas). Tiempos en los que ya es hora de afrontar la reforma de los Órganos de la vía económico- administrativa a la luz del reciente pronunciamiento del Tribunal de Justicia de la Unión Europea.Tiempos en que, el «beatifico», como no podía ser de otro modo y siguiendo las instrucciones de su mandante (versus «mandanta», o «comandanta» que diría ella) ha decido, como «debe ser», que los asistentes a los desfiles procesionales de la próxima Semana Santa (católica) abonen el 21 % (IVA) por las sillas que ocupen para presenciar aquellos desfiles (cristianos o no). ¡Nos esperan días de gloria!
