Esta vigésima entrada nos permite presentar un elemento arquitectónico que, como otros ya descritos anteriormente, cumple funciones tanto decorativas como estructurales. Esta doble misión realza su importancia, ya que realiza una función puramente práctica, como supone el sustentar otro elemento arquitectónico (ya sea un balcón, una cornisa, una escultura, etcétera) y al mismo tiempo, si ha sido artísticamente diseñada, constituye un elemento ornamental por sí mismo, en absoluto desdeñable: nos referimos a la ménsula. Y con la excusa de descubrir un ejemplo que nos ilustre sobre sus características, descendemos de la Plaza Mayor madrileña por la calle de Toledo para quedarnos apabullados por la presencia imponente de uno de los más magníficos templos de la Villa y Corte: la COLEGIATA DE SAN ISIDRO. Y, como siempre, antes de acceder al templo vamos con la definición de esta entrada.
© 2001-2024 Fundación Dialnet · Todos los derechos reservados