Es ésta una de las grandes tareas de la pastoral hoy. Pero no se puede proceder irreflexivamente o a base sólo de buena voluntad. Hay que tener claros los criterios de actuación y orientar ésta en la doble línea de la formación y de la creación de espacios de encuentro para esas parejas. Sobre estas bases el autor describe seis campos prioritarios de acción: responden a cuestiones donde las parejas jóvenes, sobre todo en los primeros años de casados, más dificultades suelen encontrar y donde es posible ofrecerles una eficaz ayuda.
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