México
Introducción: Poco se ha evaluado el rechazo de los médicos a prescribir insulina a sus pacientes; el retraso en intensificar el tratamiento impide una atención adecuada y de calidad. Objetivo: Identificar la percepción de los médicos acerca de las barreras para iniciar la insulina en los pacientes con diabetes. Método: Por Índice Smith y análisis multivariado, en 81 médicos familiares se evaluó la relevancia y agrupación de los conceptos relacionados con las barreras para la prescripción de insulina. Resultados: 35.8 % de los médicos mostró confianza en prescribir insulina; casi la mitad calificó la intensificación del tratamiento entre moderadamente y poco importante (39.5 y 6.2 %). Las barreras se relacionaron con el médico (39.5 %), el paciente (37 %), el tratamiento con insulina (11.1 %) y la institución (6.2 %); 6.2 % de los médicos no percibió ninguna barrera. Las barreras se agruparon en cinco factores, que explicaron 62.48 % de la varianza: cultura de los pacientes, falta de habilidades, miedo a los eventos adversos, inseguridad y falta de capacitación. Conclusión: La inercia clínica no resultó de una condición clínica compleja o comorbilidades del paciente, sino de la percepción del médico y de su confianza en sus habilidades clínicas y comunicativas.
Introduction: Refusal of physicians to prescribe insulin to their patients has been scarcely evaluated; the delay in treatment intensification hinders adequate and quality care. Objective: To identify the perception of primary care physicians about barriers to initiate insulin treatment in patients with diabetes. Method: Using the Smith Index and multivariate analysis, the relevance and grouping of concepts related to barriers to insulin prescription were assessed in 81 family doctors. Results: Only 35.8% of physicians showed confidence for prescribing insulin; almost half of them rated treatment intensification between moderately and little important (39.5% and 6.2%). Barriers were related to the physician (39.5%), the patient (37%), insulin treatment (11.1%) and the institution (6.2%); 6.2 % of physicians did not perceive any barrier. The barriers were grouped in 5 factors that explained 62.48% of the variance: patient cultural level, lack of medical skills, fear of adverse events, insecurity and lack of training. Conclusion: Clinical inertia was not the result of a complex medical condition or patient comorbidities, but of doctor’s perception and confidence in his/her clinical and communication skills.
© 2001-2025 Fundación Dialnet · Todos los derechos reservados