Se presenta un caso de hernia de Bochdaleck gigante en un varón de 14 años que fue diagnosticado de forma casual. Se revisa la escasa bibliografía sobre la ausencia radiológica de hemidiafragma, comentándose además la aportación del diagnóstico por imagen, fundamentalmente la tomografía axial computarizada (TAC) y la resonancia nuclear magnética (RNM). Finalmente, se revisan las asociaciones más frecuentes de esta enfermedad, así como la posibilidad del diagnóstico ecográfico prenatal.
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