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Resumen de Inducción y complicidad en el asesinato de homosexuales: Delitos nazis de la justicia berlinesa

Andreas Pretzel

  • "Los sumarios de la época nazi son una prueba del carácter criminal que contaminaba la justicia penal nacionalsocialista, y en particular permiten conocer la radicalización de la justicia de guerra, que en los tribunales especiales alemanes también se aplicaba a la persecución de los homosexuales. Es lo que trataremos de describir en cuanto sigue. Afectó a hombres que, por sufrir alguna discapacidad física o psíquica, fueron acogidos en asilos regidos por el clero, y que serían condenados a muerte por tener en esos centros comportamientos homosexuales.

    También quedará palpable, en un único caso, el remordimiento de conciencia de los funcionarios de justicia por la injusticia que suponía la pena de muerte. Asimismo los sumarios aportan pruebas apabullantes de que también hubo apoyos a las víctimas de una persecución inmisericorde: familiares y amigos que buscaron contacto y ofrecieron ayuda, sin olvidar al director de la institución eclesiástica, el párroco Paul Braune (1887-1954), quien dirigió peticiones de gracia a aquel criminal sistema de justicia.

    1. Refugio de Lobetal La institución asistencial de Lobetal, en las cercanías de Berlín, fue establecida por la Iglesia evangélica en 1906 para hacer posible que se reinsertaran socialmente y comenzaran una nueva vida las innumerables personas que habían quedado sin techo ni hogar en el transcurso del proceso de depauperación social que acompañó a la industrialización. La institución aspiraba a prestar asistencia social, y simultáneamente ejercía una misión religiosa: contrarrestar la promesa de salvación del movimiento político de los trabajadores." S. MICHELER, J. K. MÜLLER y A. PRETZLER: La persecución de los homosexuales durante el nazismo y su continuidad. Coincidencias y diferencias en Berlín, Hamburgo y Colonia "Durante la dictadura nazi los actos homosexuales entre hombres fueron perseguidos masivamente; aproximadamente 54.000 hombres fueron juzgados según los artículos 175 y 175a del Código Penal del [Tercer] Reich, es decir fueron condenados por tribunales militares a penas de cárcel. Más allá de eso, sobre todo en los primeros años de la dictadura, hubo múltiples sentencias según los artículos 183 (escándalo público) y 185 (injurias) del Código Penal del Reich. Varios miles de hombres y mujeres homosexuales fueron internados en clínicas psiquiátricas o asesinados en campos de concentración. Muchos hombres tuvieron que someterse a la "castración voluntaria" para recobrar la libertad.

    La persecución de los actos homosexuales entre hombres se radicalizó durante la época de los nazis en distintas regiones del Reich alemán, y también en distintas regiones en diferentes periodos. A partir de 1936 se puede suponer una persecución masiva en todo el Reich. El objetivo de los nacionalsocialistas fue la desaparición de la homosexualidad, y no de los homosexuales, aunque lo segundo en muchos casos fue la consecuencia de lo primero.

    Los homosexuales no correspondían, como sucede con otras minorías, a la imagen del alemán "ario" considerándoles degenerados y enfermos. Hombres homosexuales que fueron considerados blandos, afeminados, obscenos y mentirosos también equivalían a un antitipo del ideal del hombre heroico. Los actos homosexuales eran opuestos a la política reproductiva sobre la población aplicada por los nazis; la homosexualidad fue juzgada como algo en contra de la sociedad y a los homosexuales les fue negada la dominación de sus instintos, algo necesario en la sociedad burguesa." ANTONI MORA: El testimonio deportado "¿Testimonia alguien por el testigo homosexual de los campos de la muerte? Ésta sería una de las cuestiones que quedaría por aclarar, entre tanta -pero tan poca- acumulación de escritos sobre ello (pues se ha escrito mucho más de lo que se cree sobre la homosexualidad en los campos). La interrogación perturba: si hay crimen, hay testigo y, por tanto, parece que debería haber testimonio seguro e inapelable, el del mismo testigo -acaso con su mero existir. Y, sin embargo, no está tan claro que ese encadenamiento se haya producido realmente: no acaba de constatarse la producción de ese testimonio.

    Entonces de lo que se trata es de que se produzca ahora: el crimen masivo se produjo en el pasado, el testigo pudo manifestarse en su momento, pero hablamos de testimonio en presente, en el supuesto de que nos atañe ahora, a nosotros. El testimonio, ese más allá del dato histórico puro e irrefutable (atestiguado). El testimonio hablaría del significado de lo que fue Auschwitz (nada menos). El testimonio, así, sería el paso del testigo. Del testigo deportado.

    * Las conocidas palabras de Paul Celan, "Nadie testimonia por el testigo", atraviesan completamente la cuestión de Auschwitz. Es algo distinto a la "historia", presupone a ésa a la vez que deriva de ella -y de una manera que habría que precisar con mucho cuidado, la replantea, incluso la cuestiona. De entrada, incide en una separación, acaso un camino a seguir, entre el testigo y su testimonio. Señalar, intentar recorrer ese árido camino, acaso sea el esfuerzo más propio de la poesía de Celan, algo muy perceptible en el libro Giro del aliento (que contiene el "Nadie testimonia...")." DAVID SERRANO BLANQUER: A propósito de la homosexualidad en el lager... (El testimonio de los supervivientes españoles) "LA PREHISTORIA DEL ENSAYO Para una aproximación al tema propuesto hay que retrotraerse a un contexto más amplio de la deportación, con la especificidad que presenta en nuestro caso la española. Mientras en Europa el baile de cifras, listas y nombres, es un tema resuelto medianamente bien hace decenios y el discurso sobre el fenómeno concentracionario discurre por los cauces de la reflexión filosófica, antropológica, sociológica, médica o lingüística y literaria, en el ámbito peninsular aún estamos en la fase primaria de la discusión sobre quiénes, cuántos y cómo es posible que unos 15.000 republicanas y republicanos fueron a parar a los campos nazis.

    Si bien es cierto que en Cataluña ha habido desde los años setenta una preocupación palpable para conseguir rescatar la memoria de las mujeres y los hombres que sufrieron el horror de los lager, con la emblemática Els catalans als camps nazis (1977), a cargo de la escritora y periodista Montserrat Roig, el vacío analítico que se produce en el resto de la península, salvo casos como los de Vilanova o Pons Prades, resultan sospechosamente significativos. Poco se ha hecho en los últimos veinticinco años para rescatar del olvido aquellos que tendrían que haberse convertido en los modelos de conducta ética para la izquierda que se resituaba en la transición democrática.

    Ante este vacío, el solo hecho de recuperar la memoria oral del testimonio resulta una labor altamente valorable desde todos los puntos de vista: para preservar las historias personales, para reconstruir el complicado puzzle de la deportación española, para posibilitar estudios serios y científicos sobre el tema." KLAUS MANN: Homosexualidad y fascismo "En la Unión Soviética, una legislación aprobada recientemente somete la homosexualidad a duras condenas. He aquí algo que resulta sorprendente, y se pregunta uno sobre qué lógica y qué moral un gobierno socialista puede justificarse para amputar sus derechos y difamar a un grupo humano concreto cuya "culpabilidad" reposa sobre inclinaciones particulares que le han sido dadas por la naturaleza, pero es así.

    Las preocupaciones y los escándalos que la Unión Soviética conocía en sus territorios orientales han empujado ciertamente a la instauración de este género de ley humillante -contra la cual la izquierda de los países de Europa central y occidental se encarniza en combatir desde hace decenios. A estas dificultades cruciales, que haría falta, sin ninguna duda, reglar con otras medidas, viene a injertarse el estado de espíritu del momento. Es a este estado de espíritu, y de alguna manera a las dificultades en cuestión, a las que yo concedería la preponderancia.

    Por estado de espíritu del momento no entiendo simplemente, y en primer lugar, la tendencia siempre más evidente en la Unión Soviética a reflejar y a realizar un juicio sobre el erotismo en un sentido cada vez más severo y conservador, tendencia que puede explicarse por una reacción hacia libertades que se han vuelto quizás excesivas. Entiendo más bien esa desconfianza y aversión hacia todo lo que es el homoerotismo, que alcanzan un grado intenso en la mayor parte de los medios antifascistas y en casi todos los medios socialistas." MARIE-JO BONNET : La lesbiana en El segundo sexo: Un universalismo sin universalidad "Soy consciente de que me enfrento a un gran tabú al tratar el capítulo de "La Lesbienne" ("La lesbiana") en Le Deuxième Sexe (El segundo sexo). De entrada, tabú en la obra biográfica de Simone de Beauvoir, ya que ella nunca aborda el aspecto carnal de sus relaciones con las mujeres, a pesar de un proyecto literario movido por la voluntad de decirlo todo y de ser sincera. Después, tabú en "la familia", en su círculo de amigos y para con sus admiradores. La publicación de las Mémoires d'une Jeune fille dérangée (Memorias de una joven trastornada) por Bianca Lamblin (1993) estuvo rodeada de un silencio piadoso, aunque los hechos no se hayan desmentido. Por lo tanto, lo que cuenta Bianca Lamblin es cierto, pero aparentemente molesto, ya que se sabía en su entorno inmediato que "El Castor" era bisexual.

    Tabú, por último, para las feministas, para quienes el tema de las relaciones entre el amor por su propio sexo y la igualdad política entre los sexos siempre es espinoso; es lo menos que podemos decir (Bonnet: 1998a, 85). Pero cincuenta años después de la publicación de Le Deuxième Sexe, no podemos seguir aparentando ignorar que Simone de Beauvoir era bisexual. El Journal de guerre (Diario de guerra) y las Lettres à Sartre (Cartas a Sartre), publicadas en 1990 por Sylvie Le Bon, son especialmente explícitos. Con fecha de 11 de diciembre de 1939, Beauvoir escribe a Sartre, hablando de Bianca Lamblin, que aparece en esas cartas con el pseudónimo de Védrine:

    Nos hemos abrazado apasionadamente y, a decir verdad, le he cogido cierto gusto a esas relaciones" (Beauvoir: 1990a, 344). Más tarde ella señala: "me hace gracia que me amen apasionadamente de esta manera femenina y orgánica dos personas: Védrine (...) y Sorokine" (Beauvoir: 1990a, 370).

    Sartre apenas se hace ilusiones porque el 23 de diciembre le responde lo siguiente: "Me divierte usted con su harem de mujeres. Le animo encarecidamente a querer mucho a su pequeña Sorokine, que es tan encantadora. Pero, dirá usted, habrá que sacrificarla al final de la guerra. Es usted una inocente, mi amor, porque una de dos: o usted no habrá tenido el interés suficiente y entonces, tal como es usted, acabe o no la guerra, la dejará caer como un escupitajo, que es usted una pequeña malvada. O sino, como se presente, se encariñará mucho de ella y entonces sé que es usted tan ávida como para quererla guardar de todos y contra todos. Sería completamente triste sacrificar ese corazoncito, pequeño y puro" (Beauvoir: 1983, 503)." Mª C. REYNA y Mª C. STECCO: Pensando a la pareja homosexual desde el discurso psicoanalítico Este artículo expone el trayecto de una reflexión que comenzó con el cuestionamiento de ciertos conceptos psicoanalíticos que parecían no abarcar las nuevas realidades que se están manifestando. La falta, carencia o ausencia es lo que propulsa la búsqueda, lo que pone en movimiento el deseo. Pensábamos acerca de la falta de sostén y soporte vincular de aquellas parejas homosexuales que desean tener un hijo; acerca de la carencia de reconocimiento familiar que deben portar-soportar para ser y para hacerse un lugar; acerca de la ausencia de un espacio social negado solo por el aspecto de su sexualidad.

    Surge entonces una primera idea: las parejas homosexuales empiezan a abrir espacios no pensados con anterioridad. Llega a nosotras un documental titulado "Padres rosas", emitido por Televisión Española, en el que diversas parejas homosexuales relatan sus deseos de tener hijos, las dificultades para conseguirlo y las posibilidades de concreción a través del uso de diversos recursos. A partir de esto nos propusimos promover el pasaje de un conocimiento parcializado de la homosexualidad, a su reconocimiento como estructura vincular, lo cual nos condujo a repensar los conceptos básicos del Psicoanálisis Vincular tales como: estructura, pareja, zócalo inconsciente, pactos y acuerdos inconscientes, parámetros definitorios, estructura familiar inconsciente, etc.

    La revisión de los postulados de la teoría elegida acerca del vínculo de pareja nos mostraba que todos ellos se referían exclusivamente a la estructura de pareja heterosexual. Aunque dicha teoría nos daba elementos para poder pensar la estructura de pareja, nos resultaba insuficiente. Más allá de que nuestra intención no era forzar conceptos, éstos intentaban redefinirse."


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