En Atlanta 96 sudarán la gota gorda 96 españolas, un tercio de la delegación olímpica de este país. La proporción se corresponde con los éxitos: en Barcelona 92, 8 de la 22 medallas eran femeninas. La tenista Arantxa Sanchez, la regatista Teresa Zabell y las selecciones de hockey y gimnasia rítmica aspiran a emocionarse con el himno. El asalto de la mujer a la élite deportiva responde a una lenta, pero segura incorporación al vestuario, y por tanto, al podio. Hoy compite con el hombre de igual a igual en muchas modalidades, y tiene incluso dos deportes exclusivos: natación sincronizada y gimnasia rítmica.
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