Las arduas condiciones climáticas que asolaban el desierto del Sáhara condujeron a las tribus de la zona a asentarse en las proximidades del Nilo. La riqueza que este río proporcionaba a los suelos con sus crecidas anuales lo hacía un lugar idóneo para la agricultura y la ganadería. Condiciones que permitieron el desarrollo de algunas disciplinas de base científica, como la medicina.
© 2001-2025 Fundación Dialnet · Todos los derechos reservados