Tras décadas de desarrollo de ladrillos de magnesia-espinela, aún se tienen que asumir compromisos para optimizar la flexibilidad y las propiedades en caliente. Esto es debido a que una mayor adición de espinela, necesaria para mejorar la flexibilidad, conlleva inevitablemente una reducción de las propiedades en caliente. La alúmina contenida en todos los tipos de espinela reacciona con el CaO, presente en las fases secundarias de la magnesia y abundante en el clínker, formando fases de bajo punto de fusión.
La nueva tecnología de espinosfera reduce el contenido en alúmina en el flexibilizante un 70% en comparación con la espinela MA convencional sin reducir la efectividad en la flexibilización de la estructura del ladrillo. Esto permite el desarrollo de productos con características únicas, combinando las aparentemente incompatibles propiedades de flexibilidad y resistencia a choques térmicos (TSR, por sus siglas en inglés) por una parte y la refractariedad por otro
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