El actual conflicto entre Estados Unidos e Irán, iniciado con la crisis del Plan de Acción Integral Conjunto (JCPOA, por sus siglas en inglés), hunde sus raíces en la política de proyección de poder desplegada por el régimen iraní en los últimos años. Esta se basa principalmente en la consecución de victorias en escenarios de conflicto proxy, posibilitados por la explosión de conflictos en Oriente Medio. Así, utilizando milicias afines tuteladas por la Guardia Revolucionaria, la República Islámica ha conseguido desestabilizar el equilibrio de poder regional en su favor, lo que ha provocado la configuración de una política de bloques confrontados —por un lado, EE. UU., Arabia Saudí e Israel; y por el otro, Irán, Rusia y Turquía— que pugnan por la supremacía en Oriente Medio. Mediante la utilización de la metodología y técnicas propias del análisis de inteligencia, se concluye que la situación evolucionará hacia un escenario de retorno a la vía negociadora entre Washington y Teherán, dado que ninguno de los dos actores se beneficia de la presente dinámica de conflictividad; siempre que estos sean capaces de frenar la potencial escalada armada entre sus proxies regionales.
The current conflict between the United States and Iran, initiated with the JCPOA crisis, has its roots in the power projection policy developed by the Iranian regime in recent years. This is mainly based on the achievement of victories in proxy war scenarios, made possible by the explosion of conflicts in the Middle East. Thus, using related militias protected by the Revolutionary Guard, the Islamic Republic has managed to destabilize the regional balance of power in its favour, which has led to the configuration of a policy of confronted blocks —on one hand, US, Saudi Arabia and Israel; and on the other hand, Iran, Russia and Turkey— fighting for supremacy in the Middle East.
Through the use of the methodology and techniques of the Intelligence Analysis, it is concluded that the situation will evolve towards a scenario of return to the negotiating path between Washington and Tehran, given that neither of the two actors benefits from the current conflict dynamics; provided that they are able to curb the potential armed escalation between their regional proxies.
© 2001-2025 Fundación Dialnet · Todos los derechos reservados