En el presente artículo se emplea un marco teórico que aplica el concepto Umwelt propuesto por el biólogo Jacob von Uexküll, junto al de Pathosformel del historiador Aby Warburg, de quien proviene también la idea de “imagen superviviente”, a través de Georges Didi-Huberman. Esta idea se transforma aquí en “sonoridad superviviente” a partir de los estudios sonoros como posibilidad metodológica. La ciudad se convierte en Umwelt (“mundo vivido”), habitada por Pathosformel (“fórmulas de pathos”), las cuales se manifiestan en “sonoridades supervivientes” que pueden reconocerse como Ethnoepistemes, en este caso, manifiestas en imaginarios estéticos y epistémicos occidentales, acerca de un “saber otro” del pueblo bribri-cabécar, comunidad indígena superviviente en Costa Rica.
© 2001-2025 Fundación Dialnet · Todos los derechos reservados