La construcción continúa siendo un motor fundamental de la economía española y cuenta con un futuro prometedor. Aunque su crecimiento, como el del conjunto del sector productivo nacional e internacional, experimentó una ralentización en 2019, el sector continuó avanzando de forma importante en nuestro país. Así lo constatan las últimas cifras, que ponen de manifiesto que el valor de la producción total creció un 4,7% durante el pasado año, hasta 129.900 millones de euros, según Informa D&B. El segmento que mejor se comportó fue la edificación, que registró un aumento del 5,3%, hasta los 110.700 millones de euros, mientras que la producción de obra civil se vio incrementada en un 1,1%, hasta los 19.200 millones.
En estos momentos, el sector de la construcción se encuentra en una decisiva encrucijada que, sin duda, marcará su futuro en las próximas décadas. Un futuro en el que debe afianzar su posición de liderazgo impulsando su crecimiento de forma eficaz. Algo que solo será posible conseguir con un incremento constante de la profesionalización, el conocimiento y la especialización que garantice una construcción más sostenible, eficiente, inteligente y conectada con las nuevas tecnologías y la digitalización. Unos valores hacia los que deben dirigirse todas las actividades que forman parte del ciclo de la edificación y en los que han de concienciarse todos los profesionales relacionados con ellas.
Estas serán, precisamente, las premisas y el principal objetivo con el que se prepara CONSTRUTEC 2021, el Salón Internacional de Materiales, Técnicas y Sistemas Constructivos, que se ha convertido en el evento de referencia del sur de Europa para toda la industria de la edificación. Junto con CONSTRUTEC, se celebrarán BIMEXPO, la feria europea líder en servicios, “networking”, conocimientos y soluciones BIM; y ARCHISTONE, Salón Internacional para la Arquitectura en Piedra, focalizándose en soluciones con piedra natural para la arquitectura y edificación.
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