Entre la prohibición social de no procrear contra las mujeres lesbianas y el forzoso culto a la maternidad en culturas hispanas, Cherríe Moraga defiende que los conceptos de familia y de ser madre no son naturales, sino que están sometidos a leyes patriarcales en las comunidades chicanas de Estados Unidos. En “Waiting in the Wings” Moraga reconcilia su “Yo” homosexual con el “Nosotros” de sus ancestros mexicanos gracias a su proyecto de maternidad “queer” para gestar una familia propia. Conjugando sufrimiento ante la precaria salud de su hijo antes, durante y después de su nacimiento con su reivindicación política sobre la diversidad sexual existente entre las mujeres chicanas, la obra de Moraga abraza determinados elementos de su orgullo mexicanista que son, a priori, impedimentos para convertirse en madre lesbiana: la transmisión de roles y valores familiares, o de una genética física y cultural de madre a hijo. Paradójicamente, la maternidad “queer” de Moraga preservará sus raíces mexicanas, amamantará su vida espiritual gracias a la Virgen de Guadalupe y a ritos católicos, así como reforzará su hermandad con otras mujeres, chicanas o no—todos ellos bálsamos que le aportarán consuelo y esperanza en la lucha de su hijo por sobrevivir.
Between the social imposition of childlessness upon lesbians and the cult of maternity enforced against Latinas, Cherríe Moraga asserts that the notions of motherhood and family are not given by nature, but are social constructs derived from patriarchal traditions that dominate Mexican-American communities. “Waiting in the Wings” narrates how Moraga has managed to reconcile her homosexual identity and her Mexican ancestry by means of her project of queer motherhood to conceive a “familia” of her own making. Blending emotional pain on account of her son’s precarious health before/during/after his birth together with her political intention to legitimize the sexual diversity existing among Chicanas, Moraga’s life-writing illustrates how she embraces certain elements of her proud “Mexicanismo”, which are presumably impediments to becoming a lesbian mother: the transmission of physical and cultural bloodlines from mother to child, including family values and roles. Paradoxically, Moraga’s homosexual maternity enhances the preservation of her Mexican origins, while strengthening a sisterhood among Chicanas and other women. Moreover, Moraga devises a new female spirituality of her own, whereby the cult of Our Lady of Guadalupe and Catholic rites harmonize with her queer motherhood to offer her solace and hope for her child’s ultimate survival.
© 2001-2024 Fundación Dialnet · Todos los derechos reservados