La hagiografía e iconografía de San Paterno de Bílbilis, como la de tantos otros santos de la Iglesia Católica, se mueve entre los oscuros límites de la realidad histórica y la invención literaria. La Iglesia Católica afirma que San Paterno de Bílbilis predicó en el año 138 y logró la conversión al cristianismo de los habitantes de la ciudad romana de Bilbilis. Los intelectuales de los siglos XVI y XVII inventaron una hagiografía para San Paterno que obedece a la necesidad de construir un argumento jurídico sólido a la hora de reclamar para la Colegiata de Santa María de Calatayud su elevación a sede episcopal. Cuando Alfonso I conquistó Calatayud en 1120 no estableció allí ninguna sede diocesana. El Papa Lucio III, a través de una bula datada en 1182, definió los límites territoriales del arcedianato de Calatayud, haciéndolo depender jurídicamente de la diócesis de Tarazona. Desde tiempos de Pedro IV y en momentos concretos de los reinados de Felipe II, Felipe III y Felipe IV, los habitantes y las autoridades religiosas de Calatayud intentaron segregar el territorio del arcedianato y convertirlo en diócesis. Junto a razones sociales, económicas y de orden pastoral, uno de los argumentos justificativos más potentes que usaron en la reclamación fue que la evangelización de Calatayud en el siglo II había sido anterior a la de Tarazona, hecha por San Prudencio en el siglo VI. En paralelo a la construcción de estos argumentos jurídicos, se fue inventando una hagiografía para San Paterno y se empezó a promocionar su iconografía, pero el fracaso de las aspiraciones episcopales de Calatayud condujo a un desarrollo solamente local y limitado de la imagen de San Paterno.
The hagiography and iconography of Saint Paterno of Bílbilis, as well as that of so many other saints of the Catholic Church, move between the dark borders of historical reality and literary invention. The Catholic Church states that Saint Paterno of Bílbilis preached in the year 138 and achieved the conversion to Christianism of the inhabitants of the Roman city of Bílbilis. The scholars of the 16th and 17th centuries invented a hagiography for Saint Paterno which responds to the necessity of building a solid legal argument in order to claim the promotion of the Collegiate Church of Santa María de Calatayud (Saint Mary of Calatayud) to Episcopal seat. When Alfonso I (Alphonse I) conquered Calatayud in 1120, he did not establish any diocesan seat in Calatayud. Pope Lucius III, by means of a papal bull dated in 1182, defined the territorial limits of the Archdeaconship of Calatayud, making it dependent upon the Diocese of Tarazona. Since the times of Pedro IV (Peter IV) and at specific moments during the reigns of Felipe II, Felipe III and Felipe IV (Philippe II, III and IV), both the inhabitants and the religious authorities of Calatayud intended to segregate the territory of the archdeaconship to convert it into a diocese. Together with social, economic and pastoral reasons, one of the most powerful and supportive arguments employed in the claim was that the evangelisation of Calatayud in the 2nd century had been prior to that of Tarazona, accomplished by Saint Prudencio (Saint Prudence) in the 6th century. At the same time as these legal arguments were being elaborated, a hagiography about Saint Paterno was becoming developed and its iconography was started to be promoted. However, the failure of the episcopal aspirations of Calatayud resulted in an only local and limited development of the iconography of Saint Paterno.
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