Francisco Javier Fernández-Anero, Concepción Novillo, Josep Costa Comelles
Las variedades de maíz modificadas genéticamente, derivadas del evento de transformación MON 810*, han incorporado a su información genética un gen de la bacteria del suelo Bacillus thuringiensis var. kurstaki, que codificando la producción de la proteína insecticida Cry1Ab, confiere a las plantas de maíz resistencia frente a taladros. Los resultados de 9 ensayos de campo completados durante 1997 y 1998, en las principales zonas maiceras de España, confirman su protección frente a los daños causados por larvas de Ostrinia nubilalis (Hübner) y especies de Sesamia. Además, se ha podido comprobar la inocuidad de la proteína Cry1Ab frente a artrópodos auxiliares, en condiciones de campo. Por otra parte, la protección ofrecida y los resultados de producción han determinado una alta satisfacción entre los agricultores colaboradores en 90 ensayos demostrativos de fiabilidad, en 2000 y 2001. Considerando estos resultados y habiendo superado las autorizaciones medioambiental y alimentaria en la Unión Europea, el empleo de estas variedades es muy recomendable para la producción sostenible de maíz, en España, dentro de los programas de control integrado de plagas.
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