Este artículo analiza dos colecciones de poesía, Páramos (1995) y La foto del invernadero (1998), de la poeta cubana Reina María Rodríguez. Se enfoca en la formación de la subjetividad de la voz poética, un proceso que se lee a través del pensamiento de Julia Kristeva. A través de tal desarrollo, se sostiene que la voz poética forma conexiones con otros personajes en su poesía; es más, se nota que estos procesos poéticos se asemejan a las comunidades creadas por la poeta misma. El artículo propone que, en esta comunidad, la voz poética juzga su contexto, la ciudad de la Habana en los 90s, “el Período Especial en tiempos de paz”.
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