El Observatorio Ximeniano de Florencia es la muestra más característica del interés de los escolapios (en particular, de la provincia de Toscana) por el cultivo de las ciencias y sus aplicaciones. Es una herencia de su fundador, el jesuita Leonardo Ximenes, fallecido en Florencia en 1786. Sus sucesores al frente de la institución cultivaron diversas ramas de la ciencia, desde la astronomía hasta la sismología, pasando por la meteorología, la geografía y la mecánica. Durante casi dos siglos el Observatorio fue un lugar importante de referencia para la ciencia italiana. Hoy sigue siendo un centro importante para el estudio de la historia de la ciencia.
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