Un análisis de sangre puede desvelar a una persona sana la probabilidad que tiene de sufrir en un futuro un determinado tipo de cáncer, demencia o enfermedad cardiovascular. Algunos lo verán como una oportunidad de adelantarse y prevenir el problema; para otros será una condena con la que vivir el resto de su vida. El avance en la investigación genética nos empuja hacia una medicina de precisión.
Es decir, hacia remedios a medida centrados en las características genéticas de cada paciente, para tratar a cada uno de nosotros como un ser biológicamente único. ¿Cómo pueden beneficiarnos estas pruebas?
© 2001-2024 Fundación Dialnet · Todos los derechos reservados