La incorporación de la mujer al mercado de trabajo es un fenómeno que se verifica en todos los países de nuestro entorno geográfico y cultural: Unión Europea y OCDE. La situación de discriminación tradicional requiere una actuación indispensable en el marco legal y normativo.
Consideramos, al igual que la Teoría del Capital Humano, que la clave de este proceso ha sido el interés creciente de la mujer por adquirir mayor formación.
Pero el proceso es lento, con dificultades, conforme establece la hipótesis de la doble segmentación: las mujeres desempeñan las ocupaciones de escala inferior, y con peores salarios. Así lo parecen indicar los datos oficiales existentes hasta la fecha de nuestra investigación.
© 2001-2024 Fundación Dialnet · Todos los derechos reservados