La desinformación ya es considerada una amenaza a nivel global. Entidades como la Organización de las Naciones Unidas (ONU) o el Foro Económico Mundial (WEC), entre otros, han mostrado su preocupación por el impacto que puede tener sobre la política, la democracia y la libertad de expresión, además de suponer un riesgo para la seguridad de grupos sociales e individuos. La Comisión Europea (CE) considera que las sociedades democráticas dependen de la capacidad de los ciudadanos para acceder a una variedad de información verificable, de forma que puedan formarse un criterio sobre las cuestiones políticas.
© 2001-2024 Fundación Dialnet · Todos los derechos reservados