La nueva Constitución de Túnez, aprobada el 26 de enero de 2014, es un ejemplo de consenso entre laicistas e islamistas. Túnez ha demostrado que es posible conciliar dos posturas aparentemente irreconciliables. La experiencia tunecina será modelo para otros países del entorno, si tras la aprobación de la Carta Magna es capaz de profundizar en la democracia, estabilizar el país e iniciar políticas de igualdad económica y social que permitan desarrollar y cumplir el contenido de la constitución sancionada.
New Tunisian Constitution, approved on January 26th, 2014, is a good example of consent between secularists and Islamists. Tunisia has proved that it is possible to reconcile two apparently irreconcilable positions. The Tunisian experience will become a model for other countries around if, after the approval of the Magna Carta, it is able to deepen democracy, to stabilize the country and to begin policies of economic and social equality in order to develop and fulfill the contents in the sanctioned Constitution.
© 2001-2025 Fundación Dialnet · Todos los derechos reservados