El arco y la flecha han sido desde siempre herramientas fundamentales para la supervivencia de la humanidad. Gracias a ellas, el hombre se convirtió en cazador. Las mismas presas capturadas le proporcionaban una amplia gama de materiales para la fabricación de sus instrumentos de caza, como huesos, tendones, tejidos y pieles.
© 2001-2024 Fundación Dialnet · Todos los derechos reservados