Un ejemplo de la retórica en la escuela lulista: Remigio Rufo o el vértigo de la omnisapiencia

• Autores: Mauricio Beuchot
• Localización: Iztapalapa: Revista de Ciencias Sociales y Humanidades, ISSN-e 2007-9176, ISSN 0185-4259, Nº. 41 (enero-junio), 1997 (Ejemplar dedicado a: Humanismo y Renacimiento / coord. por Jorge Velázquez Delgado), págs. 167-180
• Idioma: español
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  • Este trabajo intenta enviar un texto donde los elementos filosóficos de Raimundo Lulio se aplican con respecto a la retórica. El autor de este texto sobre la retórica fue Remigio Rufo, que se remonta a los tiempos del humanismo renacentista, y que desde el siglo XIII había tratado de desarrollar un lenguaje perfecto con una lógica en el cálculo del am magna. Esta lógica debe conducir a un conocimiento enciclopédico obtenido en una forma de combinación a partir de varios elementos simples, ideas o conceptos básicos de los cuales se puede obtener todo el conocimiento Rufo intenta aplicar esto a la retórica de tal manera que pueda volverse calculadora.Por lo tanto, un método se obtendría a través de varias combinaciones conceptuales; todo el conocimiento que haría a un hombre un experto para desarrollar todos los discursos que necesitaría. Basado en combinaciones lógicas, podría obtener ideas para todos los temas posibles y hacer argumentos convincentes sobre todo lo que necesitaría. Además, él podría desarrollar cualquier tema en cualquier género retórico, forense, epidíctico, argumentativo y religioso. Con esto, tendría una aplicación adecuada de la lógica calculadora largamente buscada a la disciplina de la persuasión, con la cual tendría el dispositivo argumentativo más completo y excelente en el que cualquiera hubiera pensado. Sin embargo, algo querido que destaca en el trabajo de Luliano Rufo, es el viejo fasioned, incómodo y casi incapaz de manejar eso resulta ser el deseo de una lógica que nunca falla y una retórica impecable, impulsada de una manera mecánica o automática. Esto nos recuerda que en la retórica, la participación del hombre y el talento humano siempre serán esenciales.