La oración, el diálogo entre el ser humano y Dios, recorre toda la Sagrada Escritura, en una gran pluralidad de formas y de expresiones. El presente artículo comienza ofreciendo algunas pinceladas sobre la oración en el Antiguo Testamento y dedicando un apartado específico al libro de los Salmos, la gran compilación de oraciones de la Biblia judía. Después nos ocupamos de la experiencia orante de Jesús, tal como la reflejan los Evangelios, con una especial atención al Padre nuestro, la oración cristiana por excelencia. Por último, señalamos algunas indicaciones sobre la oración que pueden espigarse en otros escritos del Nuevo Testamento.
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