Que no cunda el pánico: los dispositivos digitales no producen ceguera. Pero esto no significa que no puedan hacer daño. Hay muchas razones para reducir el número de horas que pasamos delante de ellos.
Adoptar una serie de medidas de higiene visual reducirá la posibilidad de padecer trastornos tan molestos como irreversibles.
© 2001-2024 Fundación Dialnet · Todos los derechos reservados