Ayuda
Ir al contenido

Dialnet


Resumen de La génesis ibérica del moderno poder naval

Manuel Vila González

  • español

    En las postrimerías del siglo XV surgió de la mano de los dos pueblos ibéricos atlánticos una revolucionaria aproximación al uso en beneficio propio del mar, caracterizada por tener que enfrentarse al reto de la navegación oceánica y de la exploración de nuevas tierras, algo jamás siquiera concebido con anterioridad. Como ya había ocurrido en otras etapas históricas con otros protagonistas, la principal motivación para lanzarse al mar fue económica. Sin embargo, la escala geográfica del empeño en esta ocasión dio lugar a una nueva era, caracterizada tanto por un acelerado desarrollo científico como por una globalización del comercio, de la política, de la tecnología y de la cultura (el lenguaje, la educación y el cristianismo).Portugal conquistó los océanos con el ánimo de establecer una red de enclaves comerciales, creando el molde de lo que desde entonces se ha considerado el lógico proceder de las potencias marítimas, empeñadas en moverse con libertad por los mares que unen las colonias con la metrópoli. De esa guisa, lo que desde hace apenas poco más de un siglo se denomina poder naval no era sino la parte del poder marítimo que se encargaba de proteger el comercio propio de la ambición ajena. España, sin embargo, acometió una epopeya similar con una mentalidad más territorial (y más patrimonial), debido a la cual los mismos océanos pasaron a ser considerados parte integrante de las posesiones monárquicas como vínculo que unía las distintas partes del reino. Esa asunción engendró un concepto nuevo de poder naval, por el que en tiempo de paz complementaba al poder marítimo, que se convertía en tributario del primero en caso de conflicto bélico. Lo que los tratadistas clásicos anglosajones (Alfred T. Mahan y Julian S. Corbett, en particular) describieron como poder marítimo y naval al estudiar la historia basándose en fuentes documentales británicas no es más que la trasposición de los principios que rigieron la constitución del Portugal renacentista en una talasocracia de ámbito planetario. El caso español es mucho más complejo, pues no solo fue igualmente ignorado en los estudios histórico-estratégicos tardo-decimonónicos y posteriores (no solo anglosajones, lo que es aún más inexplicable), sino que se mantiene en la bruma de lo inexplorado al no haber tenido continuidad histórica reconocida, lo que ha contribuido a impedir una comprensión adecuada de la dimensión histórica del éxito (por su resiliencia, durabilidad, prosperidad...) del “imperio” de la Monarquía Hispánica.

  • English

    At the end of the 15th century, a revolutionary approach to the use of the sea for its own benefit emerged from the two Atlantic Iberian peoples, characterized by having to face the challenge of ocean navigation and the exploration of new lands, something never even conceived previously.As happened in the previous historical stages with other protagonists, the main motivation to jump into the sea was economic. However, the geographic scale of the endeavor on this occasion ushered in a new era, characterized both by accelerated scientific development and by a globalization of commerce, politics, technology and culture (language, education and Christianity).Portugal conquered the oceans with the aim of establishing a network of commercial enclaves, creating the mold of what has since been considered the logical procedure for maritime powers in order to move freely through the seas that link the colonies with the metropolis. Accordingly, what for just over a century has been called sea (naval)power was nothing but the part of maritime power that was responsible for protecting its own trade from the ambition of others.Spain, however, undertook a similar epic with a more territorial (andpatrimonial) mentality, due to which the oceans themselves came to be considered an integral partof the crownpossessions as a link that united the different parts of the kingdom. That assumption createda new concept of naval power, by which in time of peace it complemented maritime power, which became at the same time a tributary of the former in the event of war.What the classic Anglo-Saxon writers (Alfred T. Mahan and Julian S. Corbett, in particular)described as maritimeand seapower when studying the new history in British documentary sources is nothing more than the transposition of the principles that governed the constitution of RenaissancePortugalin a thalassocracy of planetary scope.The Spanish case is much more complex, since it was not only equally ignored in late-nineteenth-century and later historical-strategic studies (not only Anglo-Saxon, which is even more inexplicable), but it remains in the mist of the unexplored by not having had recognized historical continuity, which has contributed to preventing an adequate understanding of the historical dimension of the success (due to its resilience, durability, prosperity...) of the “empire” of the Hispanic Monarchy.


Fundación Dialnet

Dialnet Plus

  • Más información sobre Dialnet Plus