Maria Caterina Brondi (1684-1719) fue una sierva de Dios conocida en la época como la Santina di Sarzana. Su camino de perfección estuvo bajo la guía de diversos directores espirituales y bajo el control de la Sagrada Congregación del Santo Oficio. Alrededor de su experiencia y su fama de santidad se generó una devoción de la que ha quedado constancia escrita. Textos y cartas nos hablan de la autoridad ejercida sobre algunos personajes del mundo eclesiástico y sobre el interés generado en el gran duque de Toscana, Cosme III de Médici.
Maria Caterina Brondi (1684-1719) was a servant of God, known at that time as the Santina di Sarzana (the little saint from Sarzana). Her road to perfection developed under the guidance of a number of spiritual directors, as well as under the control of the Holy Office. A devotion grew around both her experience and her fame of sanctity, producing writen evidence. Texts and letters provide eloquent glimpses on the authority she was able to gain over several ecclesiastical authorities and even on the concern that the Great Duke of Toscana, Cosimo III Medici, felt for her.
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