Salvador Martín Ros, Salvador María Martín Valdivia
El nuevo Decreto-Ley 2/2020 dispone para Andalucía una batería de propuestas que intentan dinamizar el tejido productivo en estos momentos de crisis, algunas en materia urbanística. Unas van dirigidas a poner en práctica las políticas aconsejadas por la Directiva de Servicios de 2006, sustituyendo las licencias por declaraciones responsables o comunicaciones previas para asuntos “menores” (licencias de primera ocupación y licencias de obra menor); y otra, de gran calado, se orienta a la simplificación del procedimiento de aprobación de planes urbanísticos, que estaban provocando de facto el anquilosamiento de los procesos de adaptación y regeneración del tejido urbano en toda la Comunidad. La perentoriedad de esta medida era demandaba por el singular laberinto procedimental en la aprobación de Planes Urbanísticos en los últimos dos lustros de inoperancia en la administración andaluza.
The new Decree-Law 2/2020 provides for Andalusia a battery of proposals that try to boost the productive fabric in these moments of crisis, some in urbanistic matters. Some are aimed at putting into practice the policies recommended by the Services Directive of 2006, replacing licenses with responsible declarations or previous communications for “minor” matters (first occupation licenses and minor construction licenses); and another, of great significance, is aimed at simplifying the procedure for approving urban plans, which were de facto causing the stagnation of the processes of adaptation and regeneration of the urban fabric throughout the Community. The peremptory nature of this measure was demanded by the singular procedural labyrinth in the approval of Urban Plans in the last two decades of ineffectiveness in the Andalusian administration.
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