Las lesiones medulares, en función de su etiología, se pueden dividir en dos grandes grupos que incluirían las de causa traumática (responsables del 70% de las paraplejías adquiridas del adulto) y las de causa médica, incluyendo en este segundo grupo, la patología propia de la médula (tumores, infecciones, esclerosis en placas, lesiones vasculares) y la patología derivada de una compresión extrínseca (epiduritis infecciosa o neoplásica, tumor o parasitosis ósea y espondilodiscitis).
La patología vascular medular es menos frecuente que la cerebral, siendo su incidencia real desconocida. La forma habitual de presentación clínica es una tetra- o paraplejía flácida de comienzo brusco, frecuentemente con dolor por debajo del nivel de la lesión, pérdida de la sensibilidad infralesional y afectación de la función esfinteriana.
Presentamos el caso clínico de un paciente con una paraplejía completa secundaria a una hemorragia medular en el contexto probable de un Síndrome de Klippel-Trenaunay-Weber, proceso poco frecuente caracterizado por la presencia de malformaciones vasculares en una extremidad, junto con una hipertrofia de los tejidos blandos y/o óseos y lesiones cutáneas.
Palabras clave: Lesión medular. Hemorragia medular. Síndrome de Klippel-Trenaunay-Weber.
© 2001-2024 Fundación Dialnet · Todos los derechos reservados