En el presente artículo se aborda el trabajo femenino de cuidados implementado en función de la atención de los infantes con discapacidad dentro del contexto indígena Nahua de la Huasteca Potosina. Se retoma al cuidado como una práctica relacional, histórica y culturalmente impuesta como un deber femenino. La investigación aborda desde una perspectiva antropológica y etnográfica el trabajo de reproducción social de las mujeres nahuas quienes han asumido una doble jornada laboral; por un lado el de sostener, y mantener la organización de su unidad doméstica y por el otro el trabajo de cuidados hacia sus hijos con discapacidad. Dichas actividades al considerarlas propias del género femenino han sido infravaloradas por el grupo familiar y por las propias mujeres.
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