Arica, frontera norte de Chile, pertenece a un territorio históricamente multicultural; esta característica, parte del sentido común de sus habitantes, suele ser destacada como un valor. A partir del análisis de entrevistas con profesores y directivos de escuelas rurales y urbanas de Arica, este artículo aborda la manera en que la niñez aymara, chilena e inmigrante, es percibida por quienes les educan. Los resultados indican que, percepciones a primera vista favorables, incluyen distinciones y preferencias en torno a los ejes de etnicidad, nacionalidad, y territorialidad que cristalizan diferencias entre grupos, pudiendo impactar las trayectorias de niños y niñas.
Arica, in the northern chilean border, is part of a historically multicultural territory: this characteristic is part of Arica inhabitants’ common sense, which embraces it as a virtue. Based on interviews with teachers and professionals of public and rural schools in Arica, this article reflects on how aymara children, both chilean-born and immigrant, are perceived by their educators. Results suggest that, although favorable at first sight, perceptions include distinctions and preferences based on ethnicity, nationality, and territory that may crystalize differences among groups, impacting the life and educational trajectories of children.
© 2001-2025 Fundación Dialnet · Todos los derechos reservados