En el presente trabajo se tratará de mostrar de que modo la experiencia como momento fundamental del método fenomenológico permite recuperar el vínculo entre sujeto y mundo que el idealismo moderno puso en cuestión. Se señala también que, tanto en la filosofía de Husserl como en la de Scheler, esta misma experiencia tiene una carga, tal vez excesiva, en un caso de emocionalidad y en el otro de actividad intelectiva, pero ambas desvinculadas. Esta desvinculación de los dos momentos que integran el proceso cognoscitivo y experiencial —afección e intelección— es lo que impide el paso definitivo hacia la vinculación entre ética y ontología. Finalmente mostramos cómo en la filosofía de Karol Wojtyla es posible superar esta separación desde la recuperación del momento de experiencia de sí mismo, y, así, es posible volver a plantear la relación entre ontología y ética.
The present paper is an attempt to show how experience, as a fundamental moment of the phenomenological method, allows for the recuperation of the linkage between the subject and the world that modern idealism had questioned. It is pointed out as well, that, in Husserl’s philosophy as in Hegel’s, this very experience has a load, perhaps excessive, of emotionality in one case, and of intellective activity in the other, but both separated from each other. This disengagement of the two instances that integrate the cognitive experiential processes —affection and intellection— prevents the definite step towards the linkage between ethics and ontology. Finally, we show how, in Karol Wojtyla’s philosophy, it is possible to overcome this separation, from the recovering of the moment of self-experience, and thus, it is possible to raise again the issue about the relation between ethics and ontology.
© 2001-2024 Fundación Dialnet · Todos los derechos reservados