John M. Carey, Peter M. Siavelis
En este trabajo se sostiene que las coaliciones de partidos en Chile, para lograr una mayoría en el Congreso, se ven en la necesidad, debido al peculiar sistema electoral de circunscripciones binominales, de inscribir a candidatos poderosos en listas precarias. Naturalmente, esto produce una divergencia entre los intereses de las coaliciones y los de los candidatos individuales. La Concertación, coalición gobernante en Chile desde 1990, habría resuelto este dilema compensando con cargos en el gobierno a sus correligionarios que estuvieron dispuestos a asumir el riesgo personal, en favor de la coalición, de aceptar una candidatura y realizar una campaña vigorosa para llegar al Congreso, pero que no resultaron electos. Este sistema de “seguro” para los candidatos, sostienen los autores, le habría proporcionado a la Concertación, desde la transición a la democracia en 1990, un poderoso elemento de cohesión. Sin embargo, en vista de los estrechos resultados de la última elección presidencial (1999), la Concertación no podrá seguir garantizándoles a sus candidatos, a modo de compensación en el caso de que no salgan electos, un cargo en el aparato de gobierno. En este nuevo escenario, ¿logrará la Concertación mantener su cohesión durante el proceso de negociación de las listas de candidatos para las elecciones parlamentarias que se celebrarán en 2005?
© 2001-2024 Fundación Dialnet · Todos los derechos reservados