Anna María Atarés Pérez, Vanesa Palomares García, Natalia del Barrio Aranda, Marina Mairal Buera, Miriam Piqueras García, Tania Miñes Fernández
Las expectativas de conocimiento y el conocimiento recibido son componentes importantes de la mejora de la calidad en la educación del paciente1.
El proceso de empoderamiento implica la movilización y mejora de los propios pacientes.
recursos que les permitan sentirse en control de sus vidas, capaces de satisfacer sus propias necesidades y resolver sus propios problemas2.
La osteoporosis (OP) se define como una enfermedad generalizada del sistema esquelético caracterizada por la pérdida de masa ósea y el deterioro de la microarquitectura del tejido óseo, que compromete la resistencia ósea y condiciona como consecuencia una mayor fragilidad ósea y mayor susceptibilidad a fracturas 7.
La educación es esencial para los pacientes con osteoporosis por varias razones. La osteoporosis es clínicamente silenciosa hasta que ocurren las fracturas, mientras que los cambios en el riesgo de fractura no necesariamente hacen que los pacientes “se sientan diferentes físicamente”. La provisión de educación para la salud puede aliviar la ansiedad y el miedo al futuro, brindando conocimiento sobre la afección y confianza para tomar buenas decisiones sobre los comportamientos relacionados con la salud. De esta manera, la educación también mantiene el interés del paciente y ayuda a mejorar los resultados del paciente 3.
El comportamiento (Blalock SJ, DeVellis RF, Giorgino KB. 1996 y PiaseuN, Schepp K, Belza B. 2002) sobre la osteoporosis es importante, pero los cambios en la autoeficacia son cruciales para cambiar el comportamiento relacionado con la salud, lo que puede conducir a una reducción en riesgo de fractura.
Además, los cambios en el estilo de vida, como el abandono del hábito de fumar y los programas de ejercicio (Gold DT, et al. 2004 y Mayoux-Benhamou MA, et al. 2005) son difíciles de mantener. Los elementos clave para la adherencia a la terapia y los cambios en el estilo de vida parecen ser el nivel educativo del paciente y la información proporcionada por los proveedores de atención médica (Gold DT, McClung B. 2006). Por lo tanto, el conocimiento del paciente sobre la osteoporosis debe considerarse como un requisito previo para el empoderamiento.
La relación entre los pacientes y los profesionales sanitarios puede, por tanto, ser un factor importante para mantener los cambios en el estilo de vida y mejorar el conocimiento de los pacientes sobre la osteoporosis4.
Los grupos de apoyo tienen una larga historia en pacientes con enfermedades graves y se ha demostrado que mejoran varias dimensiones de la calidad de vida relacionada con la salud y reducen la depresión y la ansiedad. Lorig y sus colegas inscribieron a pacientes con diferentes enfermedades crónicas, en un programa de autocontrol de enfermedades crónicas, y después de 1 año, los participantes en el programa habían mejorado significativamente los comportamientos de salud (Lorig KR, Sobel DS, Ritter PL, Laurent D, Hobbs M. 2001).
Knowledge expectations and knowledge received are important components of quality improvement in patient education1.
The process of empowerment implies mobilization and enhancement of patients own resources to enable them to feel in control of their lives, able to meet their own needs and solve their own problems2.
Osteoporosis (OP) it is defined as a generalized disease of the skeletal system characterized by the lost of bone mass and the deterioration of the bone´s tissue microarchitecture, which compromises bone resistance and conditions as a consequences a major bone fragility and greater susceptibility to fractures7.
Education is essential for patients with osteoporosis for several reasons. Osteoporosis is clinically silent until fractures occur, while changes in fracture risk don’t necessarily make patients feel different physically. Provision of health education can allay anxiety and fear of the future, providing knowledge about the condition, and confidence in making good choices about health-related behaviors. In this way, education also maintains patient interest and helps improve patient outcomes3 Behavior (Blalock SJ, DeVellis RF, Giorgino KB. 1996 & PiaseuN, Schepp K, Belza B. 2002) about osteoporosis is important, but changes in self- efficacy are crucial to changing the health-related behavior, which may lead to a reduction in fracture risk.
Moreover, lifestyle changes such as cessation of smoking and exercise programmes (Gold DT, et al. 2004 and Mayoux-Benhamou MA, et al. 2005) are difficult to maintain. Key elements for adherence to therapy and lifestyle changes seem to be the patient’s educational level and the information provided by the healthcare providers (Gold DT, McClung B. 2006), Thus, the patient’s knowledge of osteoporosis must be considered as a prerequisite for empowerment.
The relationship between patients and healthcare professionals may thus be an important factor in maintaining lifestyle changes and improving patients’ knowledge of osteoporosis3.
Support groups have a long history in patients with serious disease and have been shown to improve several dimensions of health-related quality of life and to reduce depression and anxiety. Lorig and colleagues enrolled patients with different chronic illnesses, in a chronic disease self-management programme, and after 1 year, participants in the programme had significantly improved health behaviours (Lorig KR, Sobel DS, Ritter PL, Laurent D, Hobbs M. 2001).
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