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Resumen de Oficios Reales en conexión: Furriera, Tapicería y Guardajoyas

Mario Mateos Martín, Pilar Benito García

  • español

    Bufetes, taburetes, escritorios, mesas, sillas y arcas. Bancales, cortinas, sobremesas, doseles, sitiales y camas. Furriera y tapicería. Madera y textil. Dos materiales y dos oficios dentro de la Real Casa, separados y a la vez conectados entre sí bajo un mismo fin: servir al rey.

    El tratamiento del mobiliario en el siglo XVIII dentro del ámbito palatino se realizaba desde dos oficios –a veces tres– dependiendo del material principal en el que estuviera realizado. Mientras que aquellas piezas donde la madera era la protagonista se controlaban por el oficio de la furriera, los muebles donde primaba el textil estaban, lógicamente, bajo la responsabilidad del oficio de tapicería.

    Se pretende aquí distinguir los “muebles de furriera” de los “muebles de tapicería”, dejando patente la importancia que los segundos llegaron a tener frente a los primeros, remarcando así mismo este tratamiento diferenciado, pero a la vez similar, que tuvieron bajo los citados oficios. A pesar de ello, ambas tipologías mantienen una conexión innegable por el empleo de los materiales, pues se complementan entre sí: las colgaduras de una cama imperial ocultaban una estructura lígnea, al igual que los muebles de asiento se servían del textil para su guarnición.

    Igualmente, y aunque en menor medida, hemos de incluir en este estudio al oficio del guardajoyas. Encargado de las alhajas, custodiaba algunos muebles citados en las anteriores categorías cuyos materiales constitutivos los hacían dignos de ser considerados una joya. Hablamos, entre otros, de escritorios y bufetillos de plata, o ricos doseles bordados con piedras preciosas engarzadas. Cabe recordar, finalmente, que esta clasificación no solo atañe a los tipos de mueble, sino también a los oficios encargados de su fabricación: ebanistas, carpinteros, entalladores, tapiceros o cameros eran algunos de los puestos gestionados por la furriera o la tapicería dependiendo de la materia prima con la que trabajasen, debiendo mantener una relación constante entre ellos para surtir de mobiliario con la presteza necesaria a la real familia durante sus estancias en los Sitios Reales, espacios donde, actualmente, se conserva la colección de mobiliario más rica de nuestro país.

  • English

    As a general rule, during 18th century the production and treatment of furniture within the Spanish court was determined by the characteristics of the raw materials used for its construction, mainly the wood and the textile.

    The pre-eminance of one of these materials explained the management of furniture by different Oficios (offices) of the Royal Household. If wood was considered the key element, the furniture would be managed by the Furriera. When a textile was the most outstanding element, the Tapicería was the Oficio in charge of it. The presence of rich elements such as gold, silver or precious stones meant that the Guardajoyas was also involved. Therefore, it can be established that there was a close collaboration between the different workers of the Royal household.

    However, materials were not always the reason why a furniture was going to be managed by one Oficio or another so, occasionally, function and/or type of furniture were also the key elements that determined its management.


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