El general Pinochet se resiste a aceptar cualquier posible liberalización en Chile, sobre todo, si pasa por su sustitución como máximo dirigente del país. "No me moverán", repite una y otra vez. Mientras tanto, la oposición ha elaborado, bajo el padrinazgo de la Iglesia Católica, un ambicioso plan para posibilitar la progresiva democratización del régimen.
© 2001-2024 Fundación Dialnet · Todos los derechos reservados