Resumen de El anciano enfermo
Si el tema de este artículo hubiera sido en lugar de "el anciano enfermo" el de "la salud en el anciano", el enfoque de la misma hubiera sido radicalmente distinto, ya que en ese caso hubiera abordado mucho más ampliamente todo un aspecto más positivo, más preventivo, enfocado hacia cómo mantener la salud de esos ancianos. Por el contrario, hablar de "el anciano enfermo" en este país y en muchos otros adquiere un tinte oscuro y a mi entender, y por qué no decirlo, amargo, ya que en muchas ocasiones la enfermedad en estas personas es sinónimo de cronicidad, incapacidad, pérdida de independencia y de autonomía, y en última instancia algo a mi entender desgarrador para mucha de esta gente: la institucionalización. Si a esto le añadimos el bajo poder adquisitivo de este colectivo, la soledad que en tantas ocasiones es la única compañera y el rechazo social al que se ven avocados, el panorama que tenemos ante nosotros es, como decía antes, oscuro, amargo y desolador.
Antes de pasar a profundizar en todos estos conceptos y aspectos que acabo de mencionar, considero importante aclarar que si la enfermedad es a nivel terminológico algo tan sencillo como la ausencia de salud (definición en la que todo el mundo está de acuerdo), no resulta tan simple definir la salud o mejor dicho, no existe los profesionales sanitarios una visión unánime respecto a lo que significa la salud de las personas.
Me explicaré con un ejemplo claro: en la formación de la carrera de medicina, el término salud prácticamente no existe; sólo hay una asignatura que habla de esto y que cierto es una "maría": la Salud Pública. La enseñanza que hoy se impacte de las facultades de medicina se enfoca a adquirir unos conocimientos sobre enfermedades, sobre órganos enfermos y no sobre personas enfermas. Se ignora que el hombre, y concretamente el hombre enfermo es, además de su "riñón o su corazón enfermo", su psicología, su vivencia de esa enfermedad, y como no, sus circunstancias familiares, sociales, económicas... y forman parte de ese hombre. (...).
