Clara Irene Armendáriz Armendáriz
Este trabajo analiza el humor que tiene la función de desmitificar a los caudillos de dos novelas mexicanas: Los pasos de López (LPL) de Jorge Ibargüengoitia y El seductor de la patria (ESP) de Enrique Serna. En LPL gran parte del humor desacraliza a Periñón, quien representa al cura Hidalgo, sin que esto signifique que lo rebaja demasiado. Definitivamente lo hace descender del pedestal, pero de un modo amable, con gentileza como para que el lector perciba al hombre e incluso al héroe, y no al santo del altar de la patria. En ESP Serna utiliza frecuentemente el humor para humanizar a Antonio López de Santa Anna. Y aunque el villano no deja de serlo, su figura se presenta suavizada por las situaciones jocosas en que se ve envuelto, así como por la serie de ridiculeces que el caudillo lleva a cabo. Estas circunstancias hacen reír al lector y éste deja, momentáneamente, de abominar de aquel personaje, en tanto que, como dice Baudelaire, la risa produce desahogo y endulza el corazón del hombre. El humor que aquí se señala se dirige básicamente a los caudillos y a las situaciones en que éstos intervienen. Por tanto, hay humor con ironía, humor descriptivo con aspectos culturales agregados, humor verbal y humor situacional. Todos ellos encauzados a lograr la desmitificación, en sentidos opuestos, de dos caudillos de la historia de México.
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