El propósito de este trabajo es exponer algunos de los rasgos característicos de la severa crisis económica por la que atraviesa el país, así como algunos elementos de análisis que permitan visualizar las perspectivas de la economía mexicana para 1996.En los últimos meses la mayoría de los mexicanos han vivido en carne propia los estragos de la severa crisis económica a que ha conducido la era de las administraciones de Salinas y Zedillo, la cual se caracteriza por la paralización de la economía real y se manifiesta en la severa contracción de la demanda interna, el cierre de numerosas empresas, la reducción de los flujos de capitales, la persistencia de la carga de la deuda externa y el drástico decremento del PIB, que alcanza ya alrededor de 5 por ciento. A estos fenómenos se suman la drástica caída de los ingresos reales de prácticamente toda la población, el vertiginoso aumento del desempleo y la extraordinaria pérdida de autonomía del gobierno mexicano para diseñar las estrategias de política interna en el ámbito económico y financiero.
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