La cada vez más notable brecha entre ricos ypobres es un signo preocupante de la mala salud de la actual sociedad global. Viejos resentimientos de los países pobres contra los países que ostentan el poderío occidental son motivo de brotes de violencia. La gente de los países ricos ha adquirido un estilo de vida que se caracteriza por una conducta de “usar y tirar”. Dinero y propiedad se han convertido para aquellas sociedades en una fuente de estatus. Mientras tanto, en los países pobres, miles de niños y jóvenes han perdido sus esperanzas en el futuro: han perdido el sentido del valor de sus vidas.En este nuevo mundo de globalizaciones, las amenazas a la existencia humana también surgen de manera global: el calentamiento del planeta provoca cambios en el clima y gases que erosionan la capa de ozono, y los productos químicos peligrosos que se incorporan a los alimentos con los que se comercia a escala global exponen la salud de exportadores e importadores.
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